Cafe Racer Dreams ha tomado dos líneas bien definidas en sus últimas customizaciones, dentro del proyecto de renovación de la marca que se puso en marcha coincidiendo con su décimo aniversario. De modo que la conocida firma de preparaciones está fabricando por un lado motos bajo las demandas de sus usuarios, con los que trabajan mano a mano durante el proceso de creación, y por otro haciendo una serie de motos temáticas. Algunos ejemplos de estas últimas son la #CRD119, que rinde homenaje a las míticas monturas de la Isla de Man de los años años 30, la #CRD122 conocida como “Dakar” porque se inspira en el famoso rally o la #CRD124, que supone una oda a las cafe racer de los años 60. Esta serie de motos temáticas son la interpretación de distintas carreras o estilos que han marcado a muchas generaciones en el mundo de la moto y una de las preparaciones más recientes tiene también un interesante toque histórico: la #CRD128.

Salta a la vista que Cafe Racer Dreams hace su particular homenaje a Bultaco con esta customización y especialmente la Bultaco Frontera 370 Gold Medal, una moto diseñada a su vez para conmemorar una década de oro el off road español, la de los años 70. Y el punto de partida de esta creación es el depósito original de la mencionada Gold Medal, sobre el que comenzaron a esbozar cómo sería la BMW R 80 RT llamada #CRD128. Lo único que ha cambiado en este depósito de combustible, que mantiene el tapón con el famoso pulgar distintivo de los Bultó e incluso la goma que sujeta la tapa de la caja de herramientas, es el logo de BMW en honor a la moto donante. Una moto que por cierto ha adelgazado la friolera de 100 kg en esta nueva configuración, que poco tiene que ver con la RT original. La careta con el faro también la hereda directamente de la Frontera 370 Gold Medal de 1976. Un modelo que tiene además una historia curiosa, ya que nació a partir de un lote devuelto de Estados Unidos que había llegado demasiado tarde y que se reconvirtió en esta versión de toque “crossero”.

En cuanto a los detalles de su preparación destacan en esta ocasión los escapes Supertrapp de salida corta, que le dan al revisado motor un sonido único y ese look propio de las motos preparadas de los 90. Para que llegue más caudal al interior del boxer se utilizan carburadores Bing, que han sido tratados con un cerakote en color oro que hace juego como no podía ser de otra manera con el resto de la moto. Y se combinan con los filtros K&N ovalados.

En cuanto a las suspensiones se recurre a una horquilla invertida de 43 mm con pinzas Nissin de cuatro pistones y anclaje radial y a unos amortiguadores Hagon en la parte trasera. Una zaga de la moto que llama la atención por las placas porta números que son prácticamente el único elemento que ha quedado, ya que se ha reducido al mínimo con la eliminación del colín y un guardabarros artesanal minimalista, que aloja un piloto LED de tipo bala.

El asiento monoplaza es de piel de búfalo de 4 mm y tiene dos ribetes de piel vuelta en su parte central que le dan un toque de exclusividad. Se utilizan puños Domino marrones a juego con la estética “gold”, depósito de líquido de frenos LSL, estriberas Tarozzi y retrovisores Highsider. Además la instrumentación integrada en la tija de aluminio mecanizado es de Motogadget, el Tiny, al igual que los mandos m.switch mini y los intermitentes mo.blaze.

Sin duda la #CRD128 es una preparación muy especial, que mezcla el homenaje a una moto clásica de la historia de nuestro off road con la silueta de la serie R de BMW y se adereza con elementos actuales.

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