Y con la CRD7 Cafe Racer dimos el salto, de Madrid al cielo. Nuestro primer encargo hecho desde fuera de la capital, desde Barcelona. Y también la primera moto de marca española, una Ossa Copa 250 ni más ni menos!!

Pere quería restaurarla por completo y customizarla al más puro estilo deportivo Cafe Racer, de ahí su nombre: ‘Grand Prix’.

Para la CRD7 Cafe Racer, no quisimos quedarnos cortos en cuanto a calidad se refiere: carburador Mikuni de 38, realizamos por primera vez un escape artesanal, la forma del deposito es una replica de una moto de carreras, el color hacía un guiño a ésta mítica casa española de motos y el colín era del estilo de las Yamahas clásicas. Se le hicieron los amortiguadores a medida y por primera vez, utilizamos sistema eléctrico Motogadget. Además cuenta con la batería bajo el colín, la llave de contacto insertada en subchasis, sistema eléctrico simplificado.

Se trataba de reestrenar una moto del año 79 y primaba la calidad frente al precio para conseguir las mejores prestaciones. Pere puso toda su confianza en nosotros y el resultado fue inmejorable lo que hizo que volviera a repetir con la CRD49, convirtiéndose en uno de los mejores clientes y amigos de la casa.

Una Cafe Racer ‘a la española’ con toques sutiles nunca antes vistos.

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