Cafe Racer Dreams vuelve a la carga y son ya 135 preparaciones las que han salido de sus instalaciones. En este caso se ha tomado una BMW R 100 de 1982 para hacer una customización con cierto aire scrambler gracias a su manillar ancho y elevado, a los neumáticos de tacos, los clásicos TKC 80, y al asiento biplaza. Un conjunto que por cierto le da una posición de conducción bastante cómoda tanto al piloto como al pasajero.

Otro detalle habitual de las motos orientadas al off road son las placas portanúmeros, que luce esta creación y además con el logo de la empresa de su dueño. Uno de esos guiños que pueden elegir aquellos que encargan una CRD, además del diseño, la decoración y los componentes. En este caso la empresa que aparece en los citados portanúmeros y que se dedica a los cuchillos artesanales ha hecho que esta moto tenga, como no podía ser de otra manera, el sobrenombre de “cuchillo”…

En cuanto a los componentes de su parte ciclo se ha optado por uno de los conjuntos del tren delantero que suele habitual en las CRD, ya que su funcionamiento está más que probado y su estética encaja a la perfección en este tipo de preparaciones. Se trata de la horquilla invertida Showa de 43 mm con tres posibilidades de regulación y acabada en negro, que monta pinzas radiales de cuatro pistones que muerden discos de 320 mm. Lo que supone un espectacular aumento de las prestaciones del tren delantero, además de conseguir un look poderoso. El conjunto lo remata otra de las piezas que ya hemos visto en algunas de las motos más especiales, la tija mecanizada en Alzintok 75, que en este caso está diseñada para alojar las torretas del manillar elevado. Detrás monta dos amortiguadores YSS también en negro para no romper la gama cromática.

La estética scrambler también se refuerza con unos guardabarros artesanales de aluminio cepillado, que van a juego con los silenciadores Supertrapp, que además tienen un sonido inconfundible y que se puede regular. Los pequeños detalles se cuidan como siempre sucede en las CRD y se recurre a LSL, Highsider y Motogadget para los retrovisores, depósito de líquido y mandos.

El contraste con un depósito sobrio pintado en blanco lo ponen los puños Biltwell a juego con el cuero del asiento, de piel de búfalo. La #CRD135 “cuchillo” es una moto con un toque off road clásico, preparada para moverse por cualquier terreno, gracias a su cómodo puesto de conducción y sus componentes de calidad, y además posee esos detalles artesanales que hacen que cada unidad que luce las siglas CRD sea diferente a las demás.