Así que procedimos a desmontar la moto por completo para ver con qué partes nos podíamos quedar y cuáles podíamos mandar al chatarrero.

El motor fue desarmado pieza por pieza para luego proceder a su revisión y limpieza.

Como el  motor bóxer bicilíndrico de 1.000 centímetros cúbicos llevaba originalmente carburadores Bing, pusimos unos nuevos de la misma marca, para mantenernos lo más fieles posible al espíritu mecánico original.

Los filtros de aire, en cambio, sí que los sustituimos por unos de tipo cónico.

En Cafe Racer Dreams tenemos cada vez más claro que cualquiera de nuestras preparaciones debe contar con varios elementos muy llamativos, que son los que llaman la atención de los aficionados.

No cabe duda de que el más vistoso —el que más personalidad le infunde a todo el conjunto— es el depósito de gasolina.

Por esa razón, siempre intentamos pintarlos en colores llamativos y muy especiales.

Aunque en el caso de la CRD107 la premisa de Mo era que se pareciese lo más posible a la CRD102 que él había visto, por política de marca no podemos hacer dos motos exactamente iguales. Así que optamos por pintar el depósito original en un tono algo más oscuro: un gris antracita muy potente.

Otro detalle que gusta siempre mucho a los clientes y aficionados a las BMW Cafe Racer son las colas de escape. En este caso hemos seleccionado a un especialista en la preparación de motos clásicas: Slashcut, que nos proporcionó un tubo de escape con una sonoridad inimitable.

Otros elementos clásicos en nuestras motos Cafe Racer Dreams son el manillar de Renthal, los puños de Biltwell y el faro de la marca LSL. Todos ellos en tonos muy oscuros, en la gama del negro —como los puños o el asiento de piel— y del gris antracita para el faro.

De ese modo, aunque el espíritu que nos guía es el de la CRD102, hemos logrado diferenciar la CRD107 lo suficiente como para que no se confunda una con otra, ni ninguna de las dos pierda su personalidad.

A nivel dinámico, hemos diseñado un nuevo chasis más deportivo y menos rutero, que combina a la perfección con los amortiguadores Hagon; mientras que hemos modificado la horquilla original para que se adapte también al nuevo chasis CRD.

Y para las ruedas, hemos confiado en los neumáticos Haidenau K60 específicos para zonas calurosas, que permiten incluso el uso fuera del asfalto, por si un día Mohamed decide usar su BMW Cafe Racer en el desierto qatarí (experiencia y capacidad no le falta, ya que incluso ha participado en el Rally Dakar).

Por último, cabe resaltar que hemos confiado en nuestros proveedores habituales para dispositivos como el velocímetro (fabricado por Motogadget Tiny) o el mando de arranque (de WW, con llave de contacto en 3 posiciones con retorno).