Quizá muchos de vosotros no lo sepáis pero Cafe Racer Dreams no trata solo de motos y mucho menos, de un único estilo de motos, tal y como os contamos aquí. En CRD somos unos apasionados de las motos en general y de algunos coches en particular. Es de esta pasión de donde surgió el hastag que empezamos a usar en nuestras redes sociales y que ya se ha popularizado por todo el mundo: #WeLoveSomeCars.

Así es, son varios coches los que amamos, pero si hemos de quedarnos con una casa en concreto, quizá la elegida sea Porsche. Por muchas razones como su estilo, su elegancia, la filosofía, por un vínculo sentimental, pero sobre todo por sus orígenes. Cómo se creó el primer Porsche es casi de la misma forma cómo surgió la primera moto CRD, salvando las distancias, claro está. Es por eso que el 911 es nuestro coche fetiche y más desde que se convirtió en el primer CRD Car.

Desde que hace más o menos un año nos encargaron la restauración de esta preciosidad, nuestro pensamiento y visión tomaron nuevos derroteros, aplicando a los coches nuestra experiencia y sabiduría con las que hacemos las motos. No serviría restaurarlo simplemente a origen. Nosotros queremos dar un paso más y cumplir expectativas de soñadores y románticos de la marca ciñéndonos estrictamente a los cánones clásicos y también complaciendo a esos que buscan las comodidades y las prestaciones y seguridad de los coches de hoy.

Por eso, en nuestro nuevo reto de hacer coches únicos uniendo (como viene siendo ya marca de la casa) estética, clasicismo e innovación, somos una vez más los pioneros en nuestro país.

Este primer CRD Car, un Porsche 911(964) del año 1.991, backdate + turbo look pero con prestaciones como ABS, GPS, cámara de parking trasera y mucho más, ha supuesto el antes y el después de nuestra trayectoria en el mundo del motor, pero también seguro que va a suponer el primero de muchos coches más. Porque al final, lo cierto es que we love some cars…