El último año ha sido un torbellino de diferentes sentimientos para CRD, con historias de éxito y también con algunos fracasos. Como ya sabéis, un grupo de personas irrumpió en nuestro antiguo garaje en Madrid y robaron 9 motos y un coche. Esto resultó en una parada completa de 6-8 meses en Cafe Racer Dreams. Durante este periodo de tiempo no hemos fabricado ninguna moto y nos hemos dedicado a planificar y plantear el futuro. Un futuro está sucediendo ahora mismo.
Después de varios meses de planificación, decidimos reubicarnos. Actualmente nuestro taller actual no está abierto al público. Pensamos que como marca, necesitábamos separar nuestro espacio de trabajo de nuestra sala de exposición. Por ello, construimos el Cafe Racer Dreams Showroom, un espacio que únicamente se puede visitar por invitación, donde nuestros familiares, amigos y clientes pueden disfrutar de Cafe Racer Dreams.
Encontramos ideas e inspiración para crear este espacio en nuestro reciente viaje a Los Ángeles. El showroom de Cafe Racer Dreams está pensado para mostrar el estilo de vida detrás de la marca, el proceso detrás de las máquinas y, finalmente, el resultado final. Se completa con todas las herramientas y equipos necesarios para construir nuestras obras de arte y está diseñado de igual manera que una galería de arte, ya que queremos destacar la importancia que le damos tanto a la mecánica como a la estética y al arte. Por eso hemos incluido en la decoración una mesa de billar personalizada por el renombrado artista Abdul Vas, además de varios diseños de nuestros inicios. Nuestra sede se encuentra rodeada de las obras de Street art pertenecientes a la colección de arte PBX Creativa.
También disponemos de una sala de estar decorada con sofás vintage donde nuestros invitados pueden charlar y hablar de la vida y de las motos.
En el showroom tenemos a la venta CRD58, y le acompañan varias motos entre ellas, la CRD109, nuestra más reciente creación, así como la icónica CRD76, #Hadoken, una moto fruto de una colaboración con BMW España, además de varias motos de serie listas para ser transformadas en magia.
Estamos muy contentos con esta nueva visión, ya que su creación refleja un cambio en la marca. Estamos en una etapa en la que no esperamos construir muchas motos distintas, nuestro objetivo es proporcionar la exclusividad, calidad y rendimiento, fruto de los nueve años de experiencia en mecánica de cafés de carreras, que hemos obtenido con arte y trabajo personalizado. Queremos que quienquiera que conduzca un CRD viva y respire nuestra marca. La confianza, el poder y la diversión están en el centro del estilo de vida que queremos inspirar y promover. Nos vemos en la carretera!