Artículo sobre una Moto Cafe Racer, la CRD102 de Cafe Racer Dreams

La capacidad de producción de Cafe Racer Dreams es muy elevada y a pesar de que cada moto que construyen está cuidada al detalle, de sus instalaciones salen muchas preparaciones. El nombre de cada unidad lo deja claro, las siglas de Cafe Racer Dreams y el número de moto, en este caso la CRD102. De hecho su crecimiento les ha llevado ya fuera de Europa, donde muchas de sus monturas ruedan por las carreteras francesas o italianas.

Esta unidad emana el estilo habitual del preparador madrileño, que ya ha sentado unas bases en sus diseños y los hace reconocibles, da igual que se trate de una cafe racer o de una bobber.; En el caso de la moto que nos ocupa se inspira en la conocida CRD76, porque un cliente ruso la vio en Instagram y les pidió una moto igual, así que se buscó otra BMW R100, que es la base más habitual en sus preparaciones, y le han fabricado una réplica.

El proceso comienza desmontando toda la moto, el chasis se modifica y se lleva a pintar, de manera que las soldaduras pasan totalmente desapercibidas. El motor se desmonta para poner al día todo lo que haga falta, ya que es del año 1984, pero se trata de una mecánica robusta que aguanta bien el paso del tiempo. Hay detalles muy curiosos como la forma del reenvío del cambio, que gira para dejar sitio a la pata de arranque. Se ha fabricado en el torno con una varilla de acero y luego se ha ido curvando de manera totalmente artesanal, con paciencia y cuidado…

El motor se pinta al polvo y tiene la tapa en la parte de arriba que hace mucho más vistoso su diseño al esconder parte de la instalación eléctrica. Con este tipo de pintura o el cuero utilizado para tapizar el asiento intentan mantener el buen acabado y la resistencia de la moto original, que BMW fabricó hace 30 años y todavía se mantiene en muy buenas condiciones.

La parte trasera tiene protagonismo por haber desaparecido prácticamente, en su lugar se ha soldado el asiento en el lugar donde iría el subchasis, de modo que le da una línea muy limpia con la que consigue un efecto brutal. El asiento es una de las piezas clave en la personalidad de esta moto que tiene un toque de cafe racer, bobber en su minimalista asiento y un aderezo de scrambler con los fuelles de las horquillas y los neumáticos de tacos. La piel utilizada y la forma en la que se ha tapizado le dan un acabado convincente y se integra la habitual tira de LED en su parte trasera para que nada desentone en su parte trasera. Las llantas también se pintan al polvo y los discos están chorreados, de modo que parece que ha salido hace poco del concesionario…

La CRD102 Cafe Racer tiene detalles muy especiales, como la varilla del reenvío del cambio que se ha hecho de forma artesanal para que evite a la pata de arranque haciendo una curva. Los intermitentes en los extremos del manillar, las luces de niebla o llantas pintadas al polvo.

El manillar es Renthal Ultra Low y según los gustos de su futuro dueño se puede montar al revés, como es el caso, con lo que se consigue una posición más cómoda en los modelos monoplaza. Siguiendo con los accesorios utilizados en la CRD76 encontramos unas estriberas Tarozzi y se montan unos amortiguadores Hagon más largos aprovechando los anclajes originales del subchasis, que sí que se mantienen. Otro detalle curioso es el faro auxiliar antiniebla que funciona con las largas. Como no podía ser de otra manera cuenta con escapes más abiertos y cortos Bell, y con intermitentes e instrumentación Motogadget Tiny.

Si estás en el taller donde Cafe Racer Dreams prepara sus motos y las miras con detalle se aprecia que mantienen una línea parecida y todas comparten una elevada calidad en sus acabados. Lo más normal es que veas a Jorge trabajando en alguna de ellas, ya que él es el mecánico que ha estado detrás de la mayoría de las preparaciones que han salido de CRD. En nuestra última visita le estaba dando los retoques finales a esta moto tan especial, tan solo le faltaban los «knee pads» del depósito. Una vez terminada se metió en una caja y puso rumbo a Vladivostok…