¿Has oído hablar de un ciclista profesional al que le gustan los motores boxer? Suena paradójico, pero la verdad es que el último cliente de Cafe Racer Dreams, un empresario australiano amante del mundo del motor, lo es, de hecho incluso ya tiene un Porsche 356
Vino a nuestro Showroom de Madrid con el equipaje en la mano y con muchas ganas de conocer nuestra sede. Por suerte para él, llegó a tiempo de ver con sus propios ojos la última creación de Cafe Racer Dreams la CRD113, y como no podía ser de otra manera, se enamoró de ella inmediatamente y nos encargo una moto prácticamente igual, una R100 cafe racer, el único ajuste que quería hacerle es que le gustaría poder llevar un pasajero. Este momento fue el comienzo de dos semanas de planificación en nuestro taller.
La idea era conseguir un asiento monoplaza al que se le pudiera añadir un acople para un pasajero, lo fundamental es que fuera seguro y que no se doblara o rompiera, pero siempre teniendo en cuenta la estética y la simplicidad. Como es habitual en CRD la consigna de «menos es más» sería de vital importancia.
La tarea fue dura, tuvimos que idear una pieza que funcionara bien y que fuera sencilla de poner y quitar para su futuro propietarios fuera capaz de montar y desmontarla.
Después de hacer varias pruebas se nos ocurrió lo que llamamos la «Extensión CRD». La idea de que hay que elegir entre un asiento y un biplaza es ahora parte de la historia. Con la Extensión CRD puedes tener los dos en uno.
Creemos que somos el primer taller en diseñar un subchasis adaptable para un segundo pasajero. Incluso hemos conseguido que el aspecto de esta R100 cafe racer no varíe apenas con o sin la extensión.