Cuando Pepe vino a vernos para encargar su BMW R100, venía vestido superelegante, con traje, impecable, todo un gentleman. En cambio, nos sorprendió pidiéndonos una moto que fuera muy macarra, la CRD22 Cafe Racer.

Sopesando las opciones, al final tuvimos la idea de que lo mejor para Pepe sería una moto impecable como él pero con un punto destroyer.

Reconstruimos por completo el motor la BMW y mejoramos del todo los frenos, así como la suspensión. Al tuvimos que hacer todas estas cosas a la moto, ponerle amortiguadores Nitro de Hagon, trabajos en la culata, válvulas de admisión de 44mm, escape de 40mm, muelles nuevos, tornillos de ajuste de válvulas ligeros, mejor ajuste, copelas de muelles ligeras, embrague completo Sport Sachs, encendido: Captador en la punta del cigüeñal, digital, 16 curvas
Horquilla delantera 41 mm y cambiar a llantas de radios.

En cuanto al lado estético, solo podía ir pintado de una manera: con el pantone del verde que acompaña siempre a Pepe, a su empresa, sus diseños, sus trabajos… ¿El resto? En impoluto color negro y con efecto desgastado que le otorga ese estilo macarra que el cliente demandaba.

En este link podéis ver fotos de la CRD22 Cafe Racer en acción (Instagram)

Si estás interesado en hacerte una Cafe Racer como esta nos puedes contactar rellenando el siguiente formulario.