Por Jaime Colsa.

El arte nunca es estático. Siempre está vivo en los ojos del artista, que busca generar una respuesta en el espectador y en la mirada de quien observa la obra deseando fundirse con ella. Diría más, la historia del arte está llena de ejemplos de artistas que han incorporado el movimiento de forma irreal a sus obras con ayuda de la luz, del agua o de las ilusiones ópticas pero ¿qué ocurre cuando es el propio soporte el que está en movimiento?

El arte nunca es estático. Siempre está vivo en los ojos del artista

Ése es el concepto del que arranca #TheArtBike, un proyecto artístico que tiene origen en mi búsqueda de nuevos y originales soportes para mostrar el arte y hacerlo accesible a todos los públicos, no solo a los que pagan por entrar en un museo. Y no voy a negarlo, reúne todos los ingredientes para que me resulte apasionante ya que puedo disfrutar de forma simultánea de dos de mis grandes pasiones: el mundo del arte y el del motor.

Quienes me conozcan sabrán que no es la primera vez que exploro el camino del arte en movimiento.  La CRD93 es un proyecto heredero de mi primera incursión como promotor artístico a través de Truck Art Project , una iniciativa que convierte camiones de ruta comercial en monumentales lienzos en movimiento.

Desde la puesta en marcha de este proyecto, comisariado por Fer Francés en el arte contemporáneo y por Óscar Sanz en la parte urbana, asistimos a la creación de una auténtica flota móvil que acerca las tendencias más actuales de la pintura, el dibujo y del arte urbano a un receptor muchas veces involuntario en un contexto tan poco favorable como las carreteras.

La expectación que ha generado esta propuesta entre medios de comunicación, aficionados al arte y público en general ha despertado en mí el interés por seguir innovando en otros soportes más precisos y adecuados para albergar pequeños detalles. Y es así como empiezo a pensar en las motos como soporte artístico. Pero no en cualquier moto, sino en las que salen de los talleres artesanales de Café Racer Dreams, una empresa dedicada a convertir en realidad el deseo de quienes sueñan con tener un vehículo personalizado.

Las motos de CRD son una joya artística en sí mismas. Esta es la CRD93 con el depósito original de la marca BMW que sirve de punto de partida para la inspiración de los artistas.

Viajar con Truck Art Project me está permitiendo conocer de primera mano las tendencias y conectar con las primeras figuras del arte de vanguardia para seleccionar las que mejor encajan con el proyecto. Algunas como Okuda, Felipe Pantone o Marina Vargas ya han dejado su huella en The Art Bike.

En plena fiebre de Okuda, este santanderino de prestigio internacional ha hecho un hueco en su agenda, presidida por exposiciones en Londres y en Los Ángeles y por los grandes proyectos urbanos que le esperan en nuestro país, para plasmar sus estructuras geométricas y su característica combinación de colores en la colección de The Art Bike.

Experto en juegos ópticos y en mezclar lenguajes artísticos, científicos y hasta electrónicos, otro artista urbano del que todo el mundo habla, Felipe Pantone, ha contribuido con su particular diseño a The Art Bike.

Una de las artistas con más energía y potencial de su generación, la granadina Marina Vargas, que ha expuesto en Nueva York, México, La Habana y Milán, es artífice de otra de las obras de la colección The Art Bike.

Ahora, la mejor noticia sería que otros artistas decidieran unirse a #TheArtBike para expresar sus creaciones en este soporte único y reconocido en todo el mundo como son las motos clásicas de estilo Café Racer.

No habría mejor forma de seguir diciendo alto y claro que no es solo arte lo que cuelga de las paredes de los museos.

Si te gustan nuestras motos Cafe Racer Dreams y quieres saber más sobre ellas, puedes contactar con nosotros en este formulario.