La CRD28 Cafe Racer sería nuestra primera Kawasaki, una KZ 750 Twin de 1976 y la segunda moto que se va directamente a la capital francesa donde cada vez más, empezamos a ser más demandados, siendo nuestro salvavidas en esta época de crisis que está sufriendo nuestro país.

Se trata de una moto que nunca llegó a venderse en el mercado español por lo que, para nosotros, fue toda una aventura poder hacerla.

Con un silencioso dos en dos colocado en lado derecho, amortiguadores Öhlins, neumáticos Firestone Deluxe, un faro más pequeño, encintado de escapes gris oscuro y todo el conjunto pintado en escala de grises o sin color, se deja al natural, simplemente con la preciosa pátina que le da el paso del tiempo, el motor y el cilindro van en negro. Además tiene la caja de batería artesanal aluminio, llave de contacto insertado en depósito, sistema eléctrico simplificado, mando de aire (“Choke”) insertado en el depósito.

Una vez más: menos es más. El estilo minimalista gana por goleada. Se deja el triangulo bajo el asiento libre. Recordamos que fuimos los primeros en hacer esto y potenciarlo desde nuestra CRD3 ‘Military Gold’ que aún hoy sigue siendo todo un éxito.

El asiento, de plaza y media, va tapizado en negro y además lleva una piel muy antigua encontrada en un mercadillo londinense.

Pinchando en el siguiente enlace podéis leer el artículo que The Bike Shed dedicó a la CRD28 Cafe Racer.

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