La creación número 132 de Cafe Racer Dreams se puede englobar dentro de las brat style, un estilo de preparaciones con un toque urbano, que nació en Japón hace unas décadas. La posición de conducción no tan radical se asocia a este tipo de motos, como sucede con esta BMW R 100 RS que tiene un manillar que te posiciona erguido sobre la moto y un largo y confortable asiento biplaza forrado con cuero de búfalo de 4,5 mm. Dicha piel se utiliza también en las rodilleras que se fijan al depósito y los dos elementos van a juego con los puños Biltwell.

La decoración, muy llamativa cuando la contemplas en vivo, la remata un depósito pintado en el azul que se utiliza en el BMW M5 y rompen en cuanto a la gama cromática las placas porta números. Éstas lucen el número 77, asociado a la buena suerte en algunos países, sobre el fondo naranja y se ha montado con unos anclajes rápidos que además pasan totalmente desapercibidos cuando se desmontan.

El tren delantero también le da mucha personalidad a esta customización, gracias a elementos distintivos como el faro de 19 pulgadas, que se ancla con soportes artesanales, la ya habitual y de calidad horquilla invertida Showa de 43 mm con pinzas radiales de cuatro pistones. Merecen mención especial los guardabarros de aluminio cepillado, hechos totalmente a mano, que combinan con los escapes Supertrapp, que también tienen los silenciadores cepillados. Esta marca de tubos de escape sacará la parte emocional de los que la utilizaban hace cuatro décadas y mantiene el clásico diseño con láminas en las salidas de escape, las cuales se pueden desmontar para cambiar el sonido y también la respuesta en bajos del motor. Un guiño a otra época, ya que este tipo de motos combinan lo clásico con el toque bobber en cuanto a su ligereza visual. Otro detalle curioso es que el faro auxiliar se monta sobre la palanca que se utilizaba en estas BMW originalmente para subirlas al caballete central.

En la parte ciclo se utilizan como siempre los elementos de calidad que diferencian a CRD, como la tija mecanizada de aluminio Alzintok 75, que además se recubre con Cerakote, y que en esta configuración aloja el manillar Renthal Low sobre las torretas que le dan esa posición elevada. También se montan retrovisores convencionales, que son más clásicos en cuanto a diseño. Esa posición relajada te permite manejar con soltura la 132 en la ciudad y no cansarte nada si haces trayectos más largos por carreteras.

El motor bóxer de 980 cc se ha pintado al polvo en negro, al igual que las llantas, de modo que toda la parte media e inferior de la moto, incluidos los amortiguadores Hagon, es muy sobria y hace resaltar todavía más los elementos de su carrocería antes mencionados. Siguiendo esa línea “brat” el neumático delantero es de mayor sección, 120/70, que hace que tenga mucha más presencia la parte delantera. Eso sí, se han tomado la licencia de montar neumáticos de tacos, Continental TKC 80, para darle el toque personal a la #132. 40 años después de su fabricación esta RS vuelve a la vida con un estilo que la hace única en las calles de la ciudad, bajo el sello de CRD.