La moto que cumple el número 130 dentro de las creaciones de Cafe Racer Dreams es una Street Tracker de diseño moderno que se construye sobre una BMW R100 RS y de la que llama mucho la atención la mezcla del depósito grande con el faro pequeño. Ese depósito original se decora con una pintura bitono difuminada que contrasta con el resto de piezas terminadas en negro mate, con motor y llantas al polvo, y consigue un toque urbano muy actual. El colín biplaza marca de la casa, que se fabrica de manera artesanal con tubo de acero siguiendo el diseño propio, monta un asiento de cuero marrón, que encaja estéticamente con el resto de componentes y combina con los puños Biltwell.

La estética está muy cuidada y mires donde mires encuentras piezas bien terminadas y accesorios de primera línea, como los intermitentes Highsider que se integran en los contrapesos y cuentan con una bombilla minimalista. Los retrovisores son de la misma marca y se recurre, como ya hemos visto en otras customizaciones, al depósito de líquido de frenos LSL, que por tamaño y diseño encaja perfectamente con las cuidadas preparaciones que hace el constructor madrileño.

Otra de las piezas que hace única esta moto es la tija mecanizada a partir de un bloque de aluminio, que viene preparada para alojar el reloj Motogadget Motoscope tiny. A ella se ancla una horquilla invertida Showa de 43 mm, con tres vías de regulación y unas pinzas radiales de cuatro pistones que se han pulido y pintado al polvo, de modo que sin logo en su lateral ofrecen un look muy elegante. A lo que hay que añadir la bomba de freno Brembo y los latiguillos metálicos, gracias a los que se consigue mucho más tacto en la maneta. En la parte trasera de la moto se busca el contraste con el toque clásico y sobrio de unos amortiguadores Hagon completamente negros.

La mecánica bóxer también sigue el proceso de puesta a punto y actualización que se hace con cada moto, que en este caso se remata con los filtros K&N y los escapes de salida corta y más abierta que los originales. Por su parte el pequeño faro delantero y el piloto trasero con diseño retro son de LED, además monta la luz accesoria sobre la defensa del motor. Y como ya es habitual en las preparaciones más recientes de la marca también incorpora el localizador GPS para tener controlada la moto en todo momento.

Esta es la interpretación del Street Tracker de Cafe Racer Dreams, una moto que recuerda a clásicas modernas que tienen en su catálogo marcas como Triumph o la propia BMW pero con un toque de moto única.

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