Hace un par de años, Pelayo encargó la CRD101, una R100 verde militar. Se dice que las motos verdes dan mala suerte, pero ser dueño de esta maravilla le convirtió en un auténtico afortunado.
Debido a su estética clásica y su estilo elegante, esta cafe racer es una de las creaciones más notables de la comunidad de cafe racers custom.
Esta 1000cc ha sido montada y disfrutada por su propietario durante varios años, quien ha vuelto a nuestro taller para darle un nuevo aspecto a su máquina. Con dudas sobre lo que buscaba exactamente, le sugerimos pintar la moto en negra, ya que mantendría su estética elegante y sería un color del que nunca se iba a cansar. Y así fue cómo comenzamos con el cambio de imagen.
En unas semanas, le habíamos dado una nueva capa de pintura en polvo a todo el tanque, chasis, ruedas y guardabarros.
Además, pintamos un ribete de doble línea en color blanco, dándole un aspecto único. Manteniendo ese aspecto vintage, agregamos el antiguo slogan «by Cafe Racer Dreams» en cursiva justo debajo del emblema de BMW.
Estos cambios, combinados con el asiento personalizado y los puños marrón oscuro, hacen de esta construcción una cafe racer completamente única.
Lo que más nos gusta de la CRD101 es que, aunque se vea y se sienta vintage, está montada con la última tecnología. Es el ejemplo perfecto de un trabajo artesano fabricado por Cafe Racer Dreams.
Estamos ansiosos de que Pelayo estrene su «nueva» belleza y de que pueda sentir la vibración y el olor a gasolina de la moto mientras recorre las afueras de Madrid.