En esta entrada del blog de CRD, te contamos como fue el proceso de fabricación de una Honda Scrambler, la CRD19.
En esta ocasión la idea es convertir una Honda XR 600 de 1992 en una Honda Scrambler. Para ello le bajaremos la suspensión y haremos el subchasis entero nuevo, le cambiaremos las llantas, el depósito, el asiento y alguna cosa más, medidas que además esperamos que favorezcan su uso cotidiano por las calles de Madrid.
Las primeras tareas estuvieron enfocadas a desmontar todo lo que estorbaba para cortar la moto por la mitad.
Por ahora hemos reducido el recorrido de la horquilla a la mitad, cambiado la llanta delantera de 19» por una de 21» , modificado la posición del amortiguador trasero para que quede algo más inclinado y bajar de esta forma la altura general de la moto.
Todo esto se ha hecho una vez que ya tenemos claro como va a ser el subchasis, asiento, posición de depósito, manillar, guardabarros, neumáticos, llantas, colores, escape…
El siguiente paso es dejar resuelto el subchasis de esta Honda Scrambler,
Una vez que ya tenemos resuelto el subchasis nos queda colocar la plancha del asiento así como el modelado de la espuma del siento para que dejarlo listo para su posterior tapizado.
Una vez comprobamos que el asiento encaja a la perfección procedimos a desmontarlo todo para su posterior chorreado en arena, aprovechamos la ocasión para revisar, limpiar y pintar el bloque del motor.
Después de pintar el chasis en gris titanio hecho para la ocasión, decapar el depósito y recoger las llantas Excel con los neumtáticos nuevos, see puede empezar a ver cómo será esta Honda Scrambler.
El diseño del depósito está inspirado en una
TL 125 de 1973 a 1976 aunque cambiamos el rojo por un azul «Rothmans».
La
CRD19 ya ruge con la fuerza que caracteriza el motor de la XR 600R de Honda, le hemos instalado un «DB killer» muy potente que hace silenciar a la bestia, pero todo esto puede cambiar radicalmente con solo girar un tornillo.
Seguimos con los últimos detalles, esconder los cables y colocar los guardabarros.
Karlofa quedó encantado con las sensaciones que le proporcionó la moto y a nosotros nos han gustado mucho las fotos que ha sacado Rafa Gallar.
