Volvemos a Madrid con el encargo para hacer la CRD12, una Triumph Bonneville customizada al más puro estilo Bobber. La idea es crear una moto ‘gorda’ y bajita. Para ello le colocamos una llantas de 18» más anchas y le bajamos la suspensión delantera y trasera al máximo.

El nombre de ‘Silver eyes’ viene dado por el color del depósito que parece plateado pero en realidad son dos lágrimas decapadas sobre un deposito pintado de negro, dejando a la vista el metal original. Es la primera moto en la que aplicamos esta técnica estética tan demandada y tan a la moda. La llave de contacto va insertada en el subchasis con arranque tipo coche (clausor), subchasis recortado y rehecho por Cafe Racer Dreams.

Alberto, su propietario, quedó encantado con el resultado. Una vez más, la fórmula del éxito de Cafe Racer Dreams de menos es más, sigue dando buenos resultados.

Aquí podéis leer el artículo que Bike Exif escribió sobre la CRD12 Cafe Racer.

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